Llevo tiempo queriendo hacer esta entrada, y es que hay algo que desde que puse un pie en la carrera me ha flipado a unos niveles increíbles: la cinética enzimática.
Sé que es algo que suena muy raro y por lo general puede no ser demasiado amigable, pero voy a intentar explicarte en qué consiste la cinética enzimática porque te aseguro que es algo genial.
Vamos a empezar por el principio: ¿Qué es una enzima? Una proteína que transforma una molécula A en otra (B). ¿Qué es una proteína? (paciencia que el camino es largo) es una secuencia de aminoácidos plegada (sé que ahora esto es información vacía pero no te rindas, te prometo que cuando recopilemos lo vas a entender perfectamente). ¿Y qué es un aminoácido? Es una molécula cuya función principal es formar proteínas. Pero no tiene una única forma, me explico: Piensa en un collar, los collares están hechos de cuentas, que no tienen por qué ser iguales, y según metas esas cuentas en un orden o en otro tendrás un collar distinto. Pues así es exactamente como funcionan las proteínas.
Las proteínas serían los collares, según la combinación de cuentas puedes crear infinitos modelos de collares, lo que traducido al lenguaje biológico significa que cada proteína está formada por una secuencia concreta de aminoácidos y gracias a estos tiene la función que cumple en la célula.
¿Y qué tiene eso que ver con la cinética enzimática? La cinética enzimática es el estudio de la velocidad que tiene una enzima en pasar A a B. Genial, ¿Y eso por qué debería importarme? Pues por muchas razones aunque no lo creas. La velocidad de tus enzimas determina tu metabolismo, son lo que hace que haya personas con más facilidad para perder peso y otras con mucha dificultad para perderlo (en otras palabras, son lo que hace que tu cuñado pueda hincharse a comer en navidades mientras que tú engordas solo con mirar los platos).
¿Y de qué depende la velocidad de mis enzimas? Lamentablemente, de la genética. Podemos medir el tiempo que tardan en actuar, podemos saber cómo se forman, podemos ver por qué algunas no se forman bien y no cumplen bien su función, incluso podemos saber en qué orden ocurren las reacciones dentro de la enzima, pero no podemos hacer nada para acelerarlas o atrasarlas (al menos de momento).
Referencias:
Lehninger, A., Nelson, D. and Cox, M. (2013). Principios de bioquímica. Barcelona: Omega.
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