Como sé que últimamente estoy muy pesada con las plantas, hoy vengo a hablarte de animales, porque las plantas no son lo único que ponemos en peligro.
Chinchillas (la foto es maravillosa, lo sé) |
Hoy os vengo a hablar de las chinchillas (en realidad llevo queriendo poner esta foto en un post desde que la vi. Gracias por tanto wikipedia). Las chinchillas son un claro ejemplo de una población de animales (muy reducida) que hemos puesto en peligro nosotros y que ahora queremos salvar. Suena absurdo pero vamos a empezar por el principio, ¿Qué pasa con las chinchillas? Pues estos roedores tan graciosos, son característicos de dos zonas bastante pequeñas de América del Sur, viven en los Andes, en diferentes altitudes (conviven dos especies). El caso es que nos hemos dedicado a cazarlas porque su piel es muy suave (los pobres bichos estabas acostumbrados a estar en medio de la montaña tranquilos, huyendo de sus depredadores) o a domesticarlas porque son bonicas.
Todo esto ha llevado a que las poblaciones disminuyan, tanto que están reguladas por leyes su venta o tráfico. De hecho estas dos especies están catalogadas como "en peligro crítico" y "vulnerable". En otras palabras, las descubrimos, las cazamos (que ya es raro pensar "qué bicho más suave... ¡vas a quedar genial en un abrigo!) y luego nos preguntamos por qué se extinguen.
¿Moraleja? Que no solo la cagamos con las plantas (y eso que a los zoólogos sí que los solemos escuchar)
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