Hoy os traigo algo muy obvio: la vida es injusta. Todos conocemos a personas con un metabolismo cuanto menos asombroso, que se dedican a comer cantidades ingentes de alimento y que aparentemente consiguen mantener constante su volumen o personas con el metabolismo completamente al revés, pero ¿Por qué no pasa en todo el mundo?
Bien, para entender esto vamos a hablar del tejido graso (eso sí, no es la única cosa que influye, el metabolismo es bastante más complejo (la ciencia nunca es fácil) de forma que esto es solo una pequeña parte).
Tenemos dos tipos diferentes de tejido graso, el blanco y el pardo:
- La grasa parda, se suele encontrar en mamíferos en animales que invernan (como los osos) y en bebés (suena raro comparar a un crío con un oso, pero es así). Su función es la de coger la energía (generalmente de los ácidos grasos que almacena) y transformarla en calor.
- La grasa blanca, es la que todos conocemos, la que sirve como almacén de energía y que tenemos para proteger los órganos.
Grasa parda y blanca. Atlas de histología animal. Universidad de Vigo |
Bien, hasta aquí todo bien, tenemos distintos tejidos con una función diferente ¿y qué? pues que resulta que los adultos conservamos esa grasa parda pero de forma desigual, depende de la edad, los niveles de glucosa, el sexo y el IMC (índice de masa corporal), de forma que se ha encontrado una relación inversa, es decir, cuanto mayor es el IMC, menor es el contenido en grasa parda del individuo (lo cual es lógico).
Pero aún hay más, el ejercicio adelgaza. Sí, ya sé que es lo más obvio del mundo, pero ¿por qué?¿Por qué el ejercicio adelgaza si los días que tú haces más cosas de lo normal no pierdes un gramo?.
La pérdida de peso tiene,como casi todo en esta vida, un componente hormonal. La Irisina (llamada así en honor de Iris, un mensajero de los dioses griegos en la mitología, para que luego digáis que los científicos no tienen alma de poeta) es una hormona que se activa con el ejercicio y con el frío y transforma la grasa blanca en grasa parda, haciendo que el exceso de energía (que es básicamente lo que almacena el tejido adiposo en forma de moléculas) se pierda como calor en vez de almacenarse.
¿Qué ocurre en las personas de las que hablamos al principio? Que unas tienen menor IMC y por tanto más grasa parda, mientras que en otras no es así.
Estudiar este tipo de mecanismos es muy útil, sobre todo en un mundo en el que cada vez hay un mayor problema de obesidad y diabetes, y ayuda a responder por qué la diabetes es tan selectiva o por qué la mayor parte de individuos con diabetes tipo II es obeso pero la cantidad de individuos obesos diabéticos es baja.
Referencias:
Villarroya F. Irisin, turning up the
heat. Cell Metab. 2012;15(3):277–8.
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